sábado, 6 de noviembre de 2010

La leyenda del pájaro chogüí

Desde que era pequeño me sé la leyenda de pájaro chogüí, una leyenda indígena de sudamérica que nos cantaba mi padre a mi hermano y a mí. Es una leyenda triste, pero con un mensaje de esperanza y de amor. Me gustaría que mi país tuviera muchas leyendas indígenas... lástima que los conquistadores nos las arrebataron todas en muy poco tiempo.
Dándo mis "paseos" por el mundo de youtube, encontré la canción original y al recordar mi infancia pues me inspiré a escribir este artículo. Debo decir que a ciencia cierta no sé si la foto que encabeza este escrito es un pájaro chogüí, algunos le dan ese nombre también o lo asocian al ave nacional de Paraguay, que es el pájaro campana. Tampoco encontré una versión oficial de la leyenda, así que hice un resumen de una de las tantas versiones que encontré. Aquí se las copio y les dejo además mi un video experimental que hice tomando como hilo conductor la canción. Espero les guste:

En una humilde vivienda campestre, rodeada por árboles y ríos, vivía una india guaraní con su pequeño. Mientras la madre se iba a cultivar la tierra, el niño se internaba entre los árboles en busca de frutas. En ocasiones, hechizado por los encantos de la naturaleza, regresaba muy tarde y su madre lo castigaba duramente.

Subía hasta las alturas de los árboles para agarrar las frutas, aunque siempre llevaba al menos una naranja, que tan deliciosamente saboreaba. Le gustaba también, verse confundido con los pájaros y mariposas que revoloteaban en los ramajes.

Un día se entretuvo mirando cómo una bandada de pájaros choguís se elevaban buscando el cielo y luego bajaban haciendo parábolas. Se hacía tarde, pero calculó que bajando rápido le quedaría tiempo para llegar antes a casa, y siguió allí, contemplando el vuelo de las aves.

En esas meditaciones se encontraba cuando le llegó de pronto el grito de su madre, que había llegado a casa sin que él la hubiese visto. Sobresaltado, trató de descender, pero sus pies perdieron apoyó y cayó pesadamente desde las alturas. La madre no pudo escuchar el único quejido de su hijo. Justo en el momento en que sus ojos se cerraron definitivamente, su cuerpo se fue transformando, y tomó la figura de un pájaro choguí. Sobre la cabeza de la india pasó volando y cantando para meterse entre la bandada.Según cuenta la leyenda, aquel niño guaraní, convertido en pájaro choguí, cada día vuelve a los alrededores de su casa, y mientras la madre va y viene de la estancia al rancho, él canta y picotea las naranjas.

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